Tipos de abonos para plantas y jardines

Existen dos tipos de abonos: orgánicos y minerales.

1. Abonos orgánicos
* Estiércoles: lo hay de vaca, de oveja, de caballo, de cabra... Parecido es el guano, gallinaza, palomina, excrementos de murciélago... Todos son deyecciones animales.
* Compost: el compost es un material obtenido a partir de restos vegetales y otras materias orgánicas sometidas a un proceso de compostaje. Puedes hacer compost casero con los residuos vegetales del jardín y de la comida.

* Turba: hay dos tipos de turba: turba negra (la más habitual) y turba rubia (muy ácida, ph=3,5). Se emplean mucho como base para preparar substratos para macetas y para hacer semilleros. También son buenas para adicionar al terreno.
* Extractos húmicos: estos productos son menos conocido por el aficionado. Su uso en horticultura intensiva es creciente. Se trata de ácidos húmicos y fúlvicos extraídos de sustancias orgánicas. Son sustancias muy buenas para al suelo.
* Otros abonos orgánicos son los huesos triturados, cuernos, harina de sangre, lodos de depuradora, restos de cosechas y paja enterradas, abonos verdes, etc.


2. Abonos minerales o Fertilizantes químicos
* Fertilizantes minerales convencionales: Urea (45-0-0), Nitrato amónico (33-0-0), Sulfato amónico, Nitrato sódico (Nitrato de Chile), Superfosfato, Cloruro potásico, 15-15-15 (triple 15), 35-15-0, 13-0-44, etc.
* Fertilizantes organominerales: es una mezcla de materia orgánica con nutrientes minerales (Nitrógeno, Potasio, Magnesio, Manganeso, etc.). Vienen normalmente granulados en sacos.
Ideales para realizar una fertilización completa en el abonado de fondo en todo tipo de cultivos.
* Fertilizantes de lenta liberación: se caracterizan porque se disuelven poco a poco y van liberando los nutrientes a lo largo de varios meses. Son más caros que los convencionales, pero duran más. Ejemplos comerciales: Osmocote, Nitrofoska Stabil, Nutricote, etc.
* Abonos líquidos y para fertirrigación: aquí incluimos los usados para verter en las macetas de las Plantas de Interior.
* Abonos foliares: se aplican pulverizando sobre la planta. El abono foliar se usa como complemento al abonado de fondo. Es muy interesante para aportar micronutrientes: Hierro, Manganeso, Cobre, etc., ya que se precisan en pequeñísimas cantidades y se asimilan directamente por aplicarlos en la propia hoja.

* Correctores de carencias: hay unos fertilizantes especialmente diseñados para corregir cualquier carencia concreta de un elemento o de varios a la vez que se puediera presentar. Por ejemplo, si hay una carencia de Hierro, existe un producto rico en este elemento.

Usos de los abonos
Los abonos orgánicos como el estiércol, el compost, la turba, etc. aportan de todo, pero en poca cantidad y lentamente. Sus beneficios son más como mejorantes de la tierra al formarse humus, que como suministrador de nutrientes.
Los abonos químicos o minerales lo único que aportan son nutrientes puro y duro, ni humus ni mejora del suelo en otros aspectos como hacen los abonos orgánicos. Eso sí, enriquecen de minerales el suelo y las plantas disponen de alimento en cantidad rápidamente.
Podrías abonar sólo con los orgánicos, tendrían de todo, pero sale caro y en determinados momentos hacen falta grandes cantidades de Nitrógeno y de los demás elementos y los abonos orgánicos no pueden suministrarlo ya que ellos van descomponiéndose lentamente, a su ritmo, según el clima y el tipo de suelo.

La mayoría de abonos o fertilizantes que usamos suelen incluir sólo 3 nutrientes: el Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio. Las plantan necesitan más cantidad de éstos elementos que de ningún otro. Es conveniente asimismo aportar los demás elementos para prevenir carencias: Magnesio, Hierro, Manganeso, Cobro, Boro, etc.

Fuente: Infojardin.com

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