La Junta no colaborará con los municipios en la limpieza de arroyos

La guerra abierta por quien debe limpiar los arroyos este otoño para evitar inundaciones no parece tener fin. Si el Ayuntamiento de Málaga fue la semana pasada el que aseguró que su competencia no es la eliminación de la vegetación que se acumula en los cauces de los tramos urbanos, la Junta de Andalucía dejó claro ayer que no es su competencia y que suspende "la colaboración voluntaria" que mantenía con los ayuntamientos en esta tarea por problemas presupuestarios. 


El delegado provincial de Medio Ambiente, Javier Carnero, se lo comunicó ayer por carta al subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, que la semana pasada le exigió que su Consejería actúase lo antes posible en el arroyo de La Caleta que discurre junto a la sede de esta institución ante el riesgo de que vuelva a desbordarse, como ya ocurrió en noviembre del año pasado. 

La decisión está tomada y el delegado provincial argumentó en su escrito, al que tuvo acceso este periódico, que la Consejería de Medio Ambiente tuvo que gastar 1,2 millones de euros para abordar la limpieza de innumerables arroyos, especialmente en la cuenca del Guadalhorce, como consecuencia de las importantes lluvias caídas en septiembre y noviembre del pasado año y de las cuencas litorales que fueron afectadas por los incendios del mes de agosto de ese mismo año. 

La inversión de esa cuantía, a la que se refirió como "necesaria e ingente", hizo que "se desbordaran todas las previsiones presupuestarias" y que se suspendiera "la colaboración voluntaria y no obligatoria" con los ayuntamientos en la limpieza de los arroyos en sus tramos urbanos, recalcó Carnero en la carta dirigida ayer al subdelegado del Gobierno en Málaga. 

También justificó que la Junta de Andalucía no ha tenido otra alternativa que adoptar esta decisión debido a "la considerable rebaja en las transferencias provenientes del Estado". Y sobre la autoridad competente en la materia, el delegado provincial de Medio Ambiente aludió al artículo 25 de la Ley de Bases de Régimen Local que señala que "la competencia es municipal en lo concerniente a la limpieza de cauces en tramos urbanos y ello sin perjuicio de las competencias de la Administración hidráulica en su facultad de autorización y control". 

Al margen de quién debía hacer qué, y tras otra polémica similar, ambas administraciones consensuaron en 2010 que la Junta sería la responsable de eliminar la vegetación de los arroyos y ríos incluso en los tramos urbanos y el Ayuntamiento el encargado de retirar los residuos. 

Sin embargo, aquel pacto parece haberse roto y, ante la respuesta de la Consejería de Medio Ambiente, el subdelegado del Gobierno en Málaga remitió ayer mismo otra carta al alcalde de la capital, Francisco de la Torre, al que le instó a dar una respuesta al respecto dado que el arroyo de La Caleta "sigue en un estado lamentable de limpieza con las graves consecuencias que ello puede tener si se repite una riada como la del año anterior". 

Hernández Mollar ya expresó la semana pasada su preocupación por la situación en la que se encuentra este arroyo "por la acumulación de arbustos, ramas y residuos". La reacción de la concejal de Servicios Operativos en el Consistorio malagueño, Teresa Porras, fue anunciar que solicitaría a la Consejería de Medio Ambiente permiso "para hacer lo que la Junta no hace y retirar la tierra que se acumula en el arroyo de La Caleta", aunque advirtió que "seguiremos el procedimiento oportuno para reclamar el pago de la factura de lo que cueste". 

La edil acusó, además, al Gobierno autonómico de "no cumplir con su obligación una vez más y de ni siquiera convocar una reunión para coordinar los trabajos de limpieza antes de que empiecen las lluvias". 

Sea como fuere la realidad es que en plena temporada de lluvias, algunos de los cauces más importantes de la ciudad no están aún preparados frente a posibles avenidas. El arroyo de La Caleta de la capital es uno de ellos, pero no el único. El río Guadalmedina, por ejemplo, que discurre por el centro de la ciudad presenta a estas alturas un estado lamentable de abandono con una densa vegetación.

Fuente: MalagaHoy.es

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