Una o dos veces al año es necesario limpiar a fondo el garaje y el sótano. Septiembre, mes en el que todo vuelve a empezar, es el ideal para hacer limpieza y ordenar las zonas más oscuras de la casa.
Expuestos a la suciedad “más negra que existe”, el garaje y el sótano son también dos áreas de la casa que limpiamos menos. La idea de limpiar la suciedad más resistente puede ser suficiente para quitarnos las ganas de hacerlo, pero si se piensa que un garaje y un sótano bien equipados y limpios pueden regalarle algunos metros cuadrados más de espacio libre en la casa, quizá habremos encontrado un buen motivo para limpiarlos bien y ordenarlos, buscando un lugar para cada cosa y colocando cada cosa en su sitio.
Si para el sótano, más o menos, pueden valer los mismos principios de limpieza e higiene que aplicamos en los exteriores de la casa (como la terraza), el garaje necesita más dedicación. La suciedad que se introduce en el mismo con las ruedas del coche, la acumulación de contaminación y la esporádica presencia de grasa hacen esta zona especialmente difícil de limpiar. Empiece de un modo más soft, barriendo bien todas las superficies: use una escoba de sorgo que pueda “rascar” bien y empiece por el techo, eliminando las posibles telarañas, después pase a las paredes y, por último, termine con el suelo.
Si las paredes están pintadas con una pintura lavable, puede pasarles un paño mojado de agua y un detergente específico para suciedad resistente, como Limpiador Amoniacal: especial contra todo tipo de suciedad resistente y especialmente eficaz contra el negro de la contaminación. Antes de proceder, asegurarse, en todo caso, de que la superficie que tiene intención de tratar sea lavable, para ello haga una prueba en una zona poco visible, para evitar daños.
La mayoría de los suelos de garaje y sótanos es de simple cemento o bien, de resina, y una vez barrido bien, podrá usar el mismo detergente, diluido en agua. La base de amoniaco posee un poder desengrasante que disuelve la sociedad y hace más fácil eliminarla con un paño.
Al contrario de lo que pueda pensar, el suelo del garaje no es tan difícil de limpiar – pero debe tratar de repetir esta rutina desengrasante al menos cada seis meses, de modo que la suciedad no se acumule demasiado. Si ha pasado mucho tiempo desde la última limpieza, tendrá que fregar el suelo dos veces para obtener un resultado excelente, cambiando el agua del cubo muy a menudo. Le servirá un paño resistente para suelos (son perfectos los paños tradicionales hechos de tejido grueso) y un cepillo pero, sobre todo, una hora larga a disposición. Diluya en Limpiador Amoniacal el agua del cubo usando solo 3 litros de agua cada vez, para no derrochar tiempo y producto. Pase el suelo como haría con el de la casa: no es necesario aclarar.
Una vez terminada la limpieza, dedique una media jornada a ordenar todo – cuelgue lo que pueda colgarse, cree un estante extra para tener ordenadas las pequeñas cosas y delimite otro espacio para las bicicletas, los cascos y los monopatines. Un garaje limpio y ordenado será como una habitación más a disposición de los habitantes de la casa, que puede albergar muchos de los objetos que, de lo contrario, se encontrarían en el trastero: taladradora y herramientas, pequeños muebles a la espera de ser recolocados y también provisiones de detergentes y agua mineral. ¡Encima de una estantería en el garaje encontrarán en lugar ideal!
Artículo Original: http://www.pregunteseloanuncas.es/Articulos/un-garaje-limpio-y-ordenado.aspx
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