El parque forestal de San Pedro cumple un año sin alcanzar su pleno uso

Fuente: DiarioSur.es
Artículo Original: http://www.diariosur.es/20131104/local/marbellaestepona/parque-forestal-pedro-cumple-201311041456.html

San Pedro Alcántara cuenta con un verdadero pulmón. En la localidad se encuentra el parque de los Tres Jardines, que estos días, cuando se cumple un año de su inauguración, luce más verde que nunca. Una verdadera explosión de color que enriquece un entorno agradable que incita a pasear y a disfrutar de la naturaleza, acompañados por el sonido de la brisa que se cuela entre los árboles. Sin embargo, no todos los aspectos son positivos en el primer balance de este enclave, ya que los edificios que se hicieron en la zona para incrementar la oferta de ocio permanecen cerrados 12 meses después de la inauguración.

Uno de ellos es el quiosco que se encuentra ubicado en las inmediaciones de una de las dos zonas acondicionadas para el juego infantil. Con las persianas echadas desde que el parque forestal, que es el mayor de toda la provincia de Málaga, abrió sus puertas al público el año pasado. Y es que la explotación de este enclave aún no ha sido adjudicada por las administraciones que tienen competencias en el parque.
Se trata de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella. Según explicó el concejal de Parques y Jardines del Consistorio Marbellí, Eloy Ortega, los técnicos municipales están elaborando unos pliegos de forma conjunta con los representantes de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga para avanzar en la adjudicación de esta infraestructura.
Desde el Gobierno andaluz corroboraron las declaraciones del edil. Indicaron que los empleados del Ayuntamiento están realizando un borrador con las condiciones que se impondrán y que, posteriormente, serán consensuadas entre ambas administraciones. Así, esperaron que próximamente se pueda dar un nuevo paso en este sentido.

Edificio central
Pero el quiosco no es el único edificio que hay en el parque de los Tres Jardines con las puertas cerradas. Otro de ellos es el edificio central. Originalmente pensado para albergar un centro de turismo rural, se ubica en lo alto de una pequeña loma, desde la que se puede divisar toda la instalación.
Tras la apertura del enclave forestal, la Junta de Andalucía cedió al Consistorio este edificio para que decidiese su uso. Por el momento, todavía no se sabe qué hacer con él. Ortega explicó que los retrasos en su apertura comenzaron con una serie de desperfectos que mostraba el edificio. El concejal indicó que éstos se observaron durante el periodo de garantía y que la empresa concesionaria ya los ha reparado.
Asimismo, el edil señaló que los responsables municipales aún están decidiendo qué se va a hacer con estas instalaciones. Se trata de un espacio completamente diáfano que tiene «muchas posibilidades».
Entre ellas se barajan como opciones el utilizar esta zona para realizar exposiciones, celebrar reuniones o instaurar un espacio de hostelería, de un nivel superior al del quiosco ubicado en las proximidades. Pese a ello, «aún no hay nada», afirmó Ortega, quien apuntó que también se debe observar el interés existente para explotar este edificio.
La mala imagen de estas dos instalaciones rompe con el esplendor del resto del parque, que invita a disfrutar de él. Unos jardines perfectamente cuidados y limpios, al igual que el resto de los caminos y de las zonas comunes. El verde se impone en todas las vistas posibles, roto por los estallidos de color de las flores de algunas de las plantas que hay en el enclave.

La fuente
Nada más entrar se encuentra el jardín árabe. Con caminos de albero, el espacio se ubica alrededor de una gran fuente central muy alargada y construida con ladrillos de barro cocido. Llamada a ser uno de los grandes atractivos de esta zona lleva sin funcionar desde hace tiempo y los problemas con esta instalación han sido constantes.
Según indicó el director de la obra, que pertenece a la Agencia de Medio Ambiente, Alfonso León, durante el año de garantía se detectó que la fuente tenía pérdidas. Explicó que se ha procedido a su reparación y que se optó por la clausura del acceso al jardín árabe para evitar actos que pudiesen perjudicar estos arreglos. «En los próximos días ya estará en marcha y la zona abierta», añadió.
Por su parte, Ortega criticó esta situación y manifestó que el espacio lleva un mes y medio cerrado al público. Aseguró que la fuente no ha funcionado casi en ningún momento y que desde el Ayuntamiento entienden las dificultades de la administración, pero que este problema se debería haber solventado antes.
Con sus 7.200 metros cuadrados, el jardín árabe es el espacio más pequeño de los que integran este parque, de 9,5 hectáreas de extensión. Junto a él se encuentra una zona de dehesa, en la que los lentiscos, adelfas, alcornoques y agracejos cobran protagonismo. Son solo algunas de las numerosas especies que la integran y muestran un gran estado de salud. «Cuando las plantamos eran muy pequeñas y ahora han agarrado y crecido mucho», aseguró León.
El representante de la Junta caminaba ayer por los impecables senderos hacia la laguna. Los repasaba minuciosamente un miembro de la Asociación Aspandem, a la que el Ayuntamiento cedió el mantenimiento de la limpieza en el enclave tras un convenio de colaboración. Atravesada por una pasarela de madera, numerosos patos pasean por esta zona de agua de 2.900 metros cuadrados. León contó que este espacio está teniendo «muy buena aceptación» por parte de las aves. En la laguna se han llegado a ver fochas, garzas imperiales y garcillas, apuntó.
El parque también recoge un espacio dedicado en exclusiva a la vegetación típica de la Costa del Sol. Estas plantas se han ubicado en el jardín subtropical, que ofrece en 8.000 metros cuadrados una gran riqueza y diversidad con especies como el ficus, la jacaranda o el palmito. 

Pinares y olivares
Extensos pinares o zonas en las que los protagonistas son olivos centenarios son parte de una gama vegetal que se encuentra en plena época de plantación y poda. El otoño, según expuso el director de la obra, es uno de los mejores momentos del año para acometer estas labores. «Se están introduciendo plantas nuevas, aunque hemos estado reponiendo desde que el parque abrió sus puertas», aseguró.
Con sus carencias, como los accesos si no es en coche, el parque de los Tres Jardines muestra una bonita imagen. Su función de ofrecer un espacio verde a los ciudadanos y visitantes de San Pedro Alcántara la cumple a rajatabla. Este enclave es un agradable espacio de esparcimiento, equipado con merenderos y zonas infantiles, en el que el verde y la naturaleza envuelven el ambiente, lo que permite escapar del bullicio de la ciudad.

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