Con la llegada del buen tiempo y del verano tenemos que tener mucho cuidado con los golpes de calor.
¿Qué es?
Es el aumento de la temperatura corporal generado como consecuencia de una exposición prolongada al sol a las altas temperaturas o por la realización de un esfuerzo físico.
¿Quiénes son más vulnerables a sufrir un golpe de calor?
Los bebes, las personas con sobrepeso y las personas mayores son los grupos más vulnerables a los efectos del calor.
Síntomas
Podemos diferenciar los síntomas en tres niveles:
Primer nivel:
- Piel roja, caliente y seca
- Sed intensa y sequedad en la boca
- Exceso de sudoración
- Sensación de calor sofocante
- Temperatura elevada a mas de 40 grados.
Segundo nivel:
- Debilidad musculas y calambres
- Dolores de cabeza
- Pulso fuerte y acelerado
- Dolores de estómago
Tercer nivel:
- Agotamiento
- Náuseas o vómitos
- Confusión y desorientación
- Pérdida de la conciencia
- Desmayos
- Coma
Cómo evitar un golpe de calor
- Estar hidratados continuamente. No esperar a tener sed para beber
- Protegernos del sol con una gorra, sombrero o pañuelo.
- Utilizar cremas con filtros solares.
- Ropa cómoda, ligera y de color claro
- Llevar una botella de agua siempre con nosotros
- No hacer comidas copiosas.
¿Cómo actuar?
- Avisar a los servicios sanitarios
- Colocar a la persona en un lugar fresco, aireado y tumbado.
- Aplicar compresas de agua fría en la piel, en el cuello, ingles, axila y cabeza
- Debemos bajar la temperatura corporal a 38 grados, si en dos horas no baja, el riesgo de muerte aumenta en un 70%
- No abandonar nunca al afectado hasta que lleguen los servicio médicos.
Autor: Rubén Ramírez, Coordinador de personal de Salvamento
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