Cómo evitar las plagas del jardín en primavera


Llegada la primavera los jardines se visten de atractivos y llamativos colores, gracias a las flores y nuevas plantas que florecen esta época. Los arbustos y los árboles están reactivando tu crecimiento, llenando sus ramas de hojas, dando paso a nuevas tonalidades. Esto es así, que llaman la atención de todo tipo de insectos que se aprovechan de sus nuevas hojas y flores. Las temperaturas mucho más cálidas son ideales para que estas plagas de desarrollen y se extiendan con gran facilidad afectando a todo tipo de árboles frutales, plantas, flores y arbustos.




Estos pequeños insectos suelen ser las cochinillas, los pulgones, hormigas, ácaros, la mosca blanca y algunas que no se ven a simple vista pero que no son menos dañinas. Las hojas y los tallos de las plantas son sus lugares preferidos para instalarse y la savia se convierte en su alimento.

Las plagas suelen tener una disposición bastante variada, suelen ser de insectos muy pequeños, de colores muy diferenciados como verde, amarillo rojo o negro. Estos insectos pueden tener alas, ya que dependerá de la especie. En la mayoría de los casos son insectos chupadores que se ubican en el envés de las hojas, donde se localizan los estomas, que son pequeñas cavidades perfectas para intercambiar el O2 y CO2. Estos insectos se alimentan de la savia, robándoles el agua y los nutrientes, dejándolas muy débiles. Además, segregan una especia de sustancia pegajosa para atraer a otros insectos, que provoca multitud de bacterias y hongos, poniendo el peligro la salud de la planta o árbol. 





¿Pero cómo se pueden evitar?
En este sentido, hay que decir que lo primero es mantener las plantas bien fuertes y vitales de manera que sean más resistentes al ataque de estos animales. Para ello, mejoraremos las características del suelo, utilizando productos fertilizantes como estiércol, abono orgánico o turba para que proporcionen nutrientes y las plantas estén fortalecidas.

En caso de que la planta se vea afectada, lo que haremos será combatir las plagas con insecticidas y acaricidas naturales que actúan por contacto e ingestión, derribando a los insectos chupadores y masticadores.

Existen plantas aromáticas que ahuyentan a las plagas a modos de repelentes naturales. No es del todo efectivo pero sirve a modo de protección. Algunas de estas plantas son la lavanda, la menta, el tomillo, la albahaca o el estragón.
La madreselva sembrada cerca de  los rosales,  evita la aparición del pulgón y la caléndula sirve como repelente, para la mosca blanca.



Para combatir los pulgones y cochinillas, puedes elaborar un spary con agua y cascara de limón o naranja. Para las hormigas el esparcir polvo de bórax puede ser una alternativa.  

En Ps del Prado siempre recomendamos ir con precaución a la hora de tratar este tipo de problemas. Si tenéis cualquier duda, podéis contactar con nuestro equipo y solicitar información sin compromiso sobre mantenimiento de jardines. 


Comentarios

  1. Soy Graciela de Argentina. Me sirvio su informacion. Mi ficus esta infectado con alguna bacteria. Aqui estamos casi en la primavera en unos dias tan solo. El año pasado lo trabsplante a una maceta gigante con tierra nueva y fertilizada y ahora sus hojas estan medio amarillas y en el anverso de las mismas tomadas completamente con unos puntitos negros. La he rociado con agua jabonada pero me gustaria saber que mas puedo hacer para tratarla. Gracias y saludo calido desde mi pais la Argentina.

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