La Navidad ha llegados a nuestros hogares y con ella también las típicas
plantas que adornan nuestra casa durante esta época. Seguramente en vuestro
hogar ya lucen los típicos pascueros o flores de pascua con su color rojo
característico. ¿Pero sabemos los cuidados y mantenimientos que necesita esta
planta para que nos dura después de las fiestas? Te damos algunos consejos para
que tu flor de pascua sigua bien bonita y cuidada tras la Navidad.
En primer lugar, hay que podar unos diez centímetros el tallo, por
encima de las hojas. Una vez podadas las hojas y hemos dejado la planta
prácticamente pelada, colocaremos la planta en un lugar fresco e iluminado. Es
una planta que necesita mucha luminosidad para mantenerse con buen color y
sana.
En segundo lugar hay que tener en cuenta como regarla, y para ello hay
que hacerlo con mucho cuidado, ya que no es aconsejable mojar las hojas y las
flores. Además, hay que evitar
encharcarla para impedir que se pudra. Lo ideal es realizar riegos más
habituales y en menor cantidad mientras el ejemplar se encuentre en crecimiento
vegetativo. Hay que dejar que se seque la tierra entre riego y riego, para así
mantener el sustrato húmedo pero sin exceso.
Es aconsejable trasplantar la planta a otra maceta. Es importante
cambiarla a una maceta de mayor tamaño y echar un poco de abono, ya que esto
ayudará a alargar la vida de tu planta.
Si notamos que las hojas empiezan tomar un color negruzco, eso será señal
de que se están pudriendo debido al mal riego. Para salvarla habrá que podarla
y situarla en un lugar con sombra para que vuelva a brotarle hojas nuevas.
Finalmente, si tu planta de Navidad ha sobrevivido hasta la primavera,
habrá que podarla y dejar los tallos con una longitud de entre 5 y 8
centímetros hasta que crezcan tallos nuevos.
Sigue estos consejos y tendrás una preciosa planta.
¡Feliz Navidad!
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